Recomendaciones para una cocina sin desperdicio

Les quiero compartir algunos cambios que hemos implementado en nuestra cocina para poder ir hacia un camino sin desperdicios en la cocina y en nuestra casa en general. Puedo decir orgullosamente que no despreciamos ninguna parte de los ingredientes que compramos y desde que hacemos esto, no solo hemos ahorrado mucho dinero, sino que también hemos creado una casa consciente de nuestro consumo e impacto.

Estas recomendaciones son algunos cambios que a nosotros nos han funcionado, pero hay un sin numero de consejos y recomendaciones que podemos aplicar que yo no he incluido, por ejemplo usamos botellas de vidrio que rellenamos con detergente biodegradable y artículos de limpieza que no son desechables, pero me enfocaré en otros aspectos de la cocina, como los ingredientes.

Intentamos que el reciclaje sea el último recurso y que nada termine en la basura. Todas mis recomendaciones son muy sencillas y realizables, vivas donde vivas y sin importar el tamaño de tu cocina, lo único necesario son las ganas. Solo en algunos materiales recomiendo invertir, pero a la larga será más barato, por ejemplo si compramos una vez envases para nuestra comida, estos nos deberían durar para siempre.

Utiliza frascos de vidrio y etiqueta tu comida

Hay muchas razones por las que el vidrio es la mejor alternativa, con el vidrio siempre podremos ver qué es lo que hay adentro y saber si ya es momento o no de utilizarlo. Estos frascos duran para siempre y los podemos lavar sin problema. El vidrio además mantiene por más tiempo frescos los ingredientes en caso de que lo usemos en ingredientes como frutos rojos, en comparación al plástico, también es ideal para ir a comprar a granel y guardar cereales, pasta o frutos secos.

También los podemos sellar en caso de hacer una conserva o mermelada y al hervirlos los sanitizamos evitando cualquier bacteria, mientras que con el plástico no tenemos esta posibilidad.

Compra a granel y sin envase que no se pueda reutilizar

La industria del supermercado y de alimentos abusa de los empaques, particularmente del plástico, he llegado a ver sandía cortada en dados en una bandeja de plástico no recilclable envuelta en más plástico. Hay que ponerle un freno a esto y nosotros como consumidores debemos decirle no a ese tipo de productos y de empaques. Muchas veces la comida que viene en plástico, está en un material que no se puede reciclar o que tiene malas instrucciones sobre cómo reciclar estos empaques.

Hay muchas alternativas para comprar en tiendas a granel o ir a la feria y mercados libres, donde podemos llevar nuestros envases y bolsas reutilizables para evitar desperdiciar materiales.

Si es que no tenemos esta opción podemos intentar reutilizar algunos envases en los que viene la comida, ya que no son plásticos de un solo uso en algunos casos.

Cambia el plástico de un solo uso por envoltorios de cera para preservar los alimentos

Los bee's wrap son una excelente alternativa para no utilizar alusaplast y otros plásticos para preservar nuestros alimentos. Están hechos con algodón infusionado con cera, resina de plantas, aceite de coco y de jojoba, son de materiales que permiten moldearlos para darle la forma de los alimentos.

Duran mucho tiempo y se pueden lavar, por lo que son una muy buena alternativa para dejar el plástico.

• 

• 

Compostar nuestros restos orgánicos

El compostaje es una de las cosas que podemos hacer desde nuestras casas que tienen mayor impacto en el medio ambiente. El transformar nuestros restos de alimentos, en tierra y humus, evitando que esos desperdicios se transformen en gas metano, gas que afecta aún más al cambio climático que el dióxido de carbono.

Cada vez hay más opciones en las ciudades y otros lugares para compostar, algunas municipalidades reciben tu compost, también hay quienes van a tu casa a buscar el compost si no tienes donde utilizarlo. Hay un sin fin de alternativas para utilizar el compost, puedes tener algunos gusanos que te ayuden para crear humus y es una buenísima alternativa para no desperdiciar restos de alimentos, todo lo orgánico puede ir, como pan viejo, cáscaras de frutas, lechuga y mucho más.

Guardar la comida en envases de vidrio y congelar lo que se pueda

• 

• 

El buen uso del refrigerador es muy importante en una cocina sin desperdicio. Mantener el refrigerador ordenado, con los productos que se tienen que cocinar antes a primera vista en el refrigerador, serán pocas las veces que tendremos que botar algo por que le salió un hongo. El tener un orden además en el refrigerador y en el congelador hará el aire circular de mejor manera. Siempre es bueno tener el congelador con bastantes congelados, ya que esto hará al congelador más eficiente, pero tampoco que esté tan lleno que no deje circular aire.

También los buenos envases de vidrio en reemplazo de envases de plástico mantienen nuestros alimentos más frescos por más tiempo. Pero si ya tenemos envases de plástico también son una buena alternativa, la idea no es comprar todo nuevo, así que hay que usar lo que tenemos y aprender a usarlo de la mejor manera. El plástico no es un mal material, solo que ha sido usado de una mala manera, por lo que si recomiendo tener envases plásticos si los vamos a usar por un largo tiempo, el problema es cuando es de un solo uso o los desechables.

Las hierbas aromáticas las podemos mantener en un frasco con agua e ir cambiando esa agua para mantenerlas frescas por más tiempo. O mojarlas con un atomizador de agua y envolverlas en un papel absorbente, esto hará que duren el doble de tiempo.

Utilizar bolsas de algodón y materiales nobles para ir a comprar y guardar los alimentos

Llevar nuestras propias bolsas a la hora de comprar ya debería ser algo que todos tenemos internalizado, tener bolsas de algodón u otros materiales que podemos reutilizar siempre será la mejor opción. Incluso si nos ponemos creativos podemos hacer nuestras propias bolsas con poleras viejas que nos gustan, pero que quizás ya no están en condiciones de ser usadas.

A la hora de guardar nuestro pan yo siempre prefiero una tela de lino ya que permite respirar al pan, no lo seca y se mantiene fresco por más tiempo. Si no tenemos, no es problema, igual lo podemos cortar y congelar o guardar en una caja sellada para que no se seque y pierda su frescura.

Hacer conservas y mantener la vida de los ingredientes por el máximo tiempo posible

Una muy buena opción para no perder frutas o verduras que se nos están poniendo feas o esa fruta que quedó al fondo del refrigerador y ya parece una pasa de lo deshidratada que está. Muchas veces, la mayoría aún se pueden utilizar, podemos preservar las frutas haciendo fermentos lácteos, mermeladas, conservas o incluso congelarlas para hacer un licuado.

Un jugo de plátano maduro helado y frutillas maduras es de lo más rico del verano y no hay necesidad de desperdiciar esas frutas. Solo tenemos que ponernos creativos y si no sabemos que hacer, una simple búsqueda de internet siempre nos puede ayudar.

Si tenemos luz, cultivar nuestras propias hierbas y plantas

Esto es algo que me ha cambiado la vida, el ver crecer una planta de una semilla es simplemente mágico. Si no tienes mucho espacio en tu casa, siempre podemos plantar algunas hierbas aromáticas que además harán de nuestra cocina un templo con un olor maravilloso. Pueden plantar de las que más utilizan en casa, como albahaca, cilantro, perejil o tomillo. No necesitan de muchos cuidados, pero necesitan luz y cierta temperatura, por lo que hay que tener esos cuidados básicos y podremos tener siempre a mano estas hierbas. Los supermercados cobran mucho por ellas y por lo general las de la casa siempre serán más ricas y naturales.

Cambia tu rutina de té y café a una más sustentable

Hay ciertos ingredientes, como el té, café, chocolate y azúcar que siempre recomiendo comprar con el sello Fair Trade en Inglaterra, se que en Chile no funciona de la misma manera, pero aún así es muy importante saber el origen de nuestros productos y por esta razón creo que comprar el té en hoja y de un lugar en el que sepamos quien envasó ese té es muy importante.

Es importante a la hora de comprar estos ingredientes que son consumidos en casi todas las casas, el conocer su origen y si esto no es posible, igualmente no comprar té en bolsitas, aunque muchas veces estas bolsas se pueden compostar, es mejor consumirlo en hojas, que no tendrán rastros de plástico. Para el café recomiendo tener un molinillo para moler nuestros granos, así como también dejar de lado las máquinas en las que debemos utilizar cápsulas o filtros de un solo uso. Hay alternativas como las cafeteras italianas o las prensas francesas, que además dejaran la casa aromatizada a café por un largo tiempo.

• 

• 

Si necesitas comprar utensilios, prefiere la madera o metal

La madera o el metal siempre durarán más que otros materiales y tu cocina se verá hermosa, muchos de los utensilios de mi cocina cuentan una historia, me los regaló alguien o los encontramos en algún viaje y esto es importante a la hora de cocinar, el evocar recuerdos y crear recuerdos en torno a la comida.

Muchas veces hay utensilios más baratos, pero que durarán menos, puede ser que nuestra cuchara de madera lleve más de diez años en nuestra cocina y se vuelven parte de uno o el cuchillo que nos regaló nuestra abuela y cada vez que corto el pan pienso en ella.

Si es que tienen la posibilidad de invertir en materiales nobles en nuestra cocina se los recomiendo. Así como también dejar de lado las máquinas que cocinan por nosotros, perdemos la belleza de preparar y revolver nuestros ingredientes y saber qué es lo que estamos cocinando y muchos de esos conocimientos pueden ser una herencia colectiva y un momento de unión junto a quienes cocinamos.

Espero que puedan aplicar algunos o todos estos consejos en sus casas y compartirlos con la mayor cantidad de personas, para que cada vez seamos más lo que queremos una cocina sin desperdicio. La invitación es a ser creativos a utilizar nuestros ingredientes y utensilios con amor y conocer su origen nos hará ser más cuidadosos y conscientes.

Creo que el darme cuenta que muchos de nuestros ingredientes, vienen de una semilla que ha sido cuidada por generaciones y luego plantada y cosechada por personas que cuidan la tierra, me empodera a cocinarlas con sabiduría, sin desperdiciar nada, aprovechando todas las bondades que nos entrega la tierra y nuestro planeta.