Certificaciones orgánicas en Chile
Mucho se habla acerca de los productos orgánicos, pero ¿cómo sabemos que son realmente orgánicos? Para esto conversamos con locatarios de la Ecoferia de La Reina y parte del equipo del SAG para entender más del proceso de certificación y qué implica.
Quizás has escuchado hablar o has visto algún producto que diga “orgánico” pero, ¿qué significa esto? Cada semana vamos a la Ecoferia de La Reina, la cual ofrece sólo productos producidos orgánicamente. Cada stand debe garantizar que sus productos sean producidos de esta forma, lo que nos llevó a conocer a muchos de los caseros de esta feria y preguntarles qué significa ser orgánico. Entre conversación y conversación terminamos por ir comprendiendo características interesantes de las certificaciones.
¿Qué se entiende por agricultura orgánica?
Según palabras de la FAO, existen muchas explicaciones y definiciones de la agricultura orgánica, pero todas coinciden en que se trata de un método que consiste en la gestión del ecosistema en vez de la utilización de insumos agrícolas.
Se plantea como una agricultura de sistema holístico que fomenta y mejora la salud del agroecosistema, la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. Donde se prioriza, cuando sea posible, el uso de métodos culturales, biológicos y mecánicos por sobre el uso de materiales sintéticos.
Dicho eso, se vuelve muy complejo para el consumidor saber si un producto es orgánico o no. En muchos casos no estás comprando directamente al productor y las posibilidades de comprender los procesos detrás de cada producto son imposibles. Por eso, las certificaciones son un proceso que ayuda en esta relación de confianza para entender el origen de un producto. En el caso de Chile, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) es la autoridad competente encargada de garantizar que lo que se denomina como orgánico, ecológico o biológico, cumpla con la normativa técnica de producción y cuente con certificación vigente, para así acceder al sello orgánico (luego de cumplir 36 meses dentro del sistema nacional de registro que lleva este Servicio).
En el mundo existen muchas certificaciones orgánicas, por lo tanto el SAG además se encarga de fiscalizar aquellas certificaciones privadas, permitiendo el uso del sello oficial autorizado. La producción orgánica se rige por la Ley 20.089, que crea el Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos Agrícolas. Se define de un modo similar al que utiliza la FAO, que corresponde a un producto orgánico, concluyendo que:
El objetivo es asegurar que los productos sean producidos, elaborados, envasados y manejados de acuerdo a la normativa de producción orgánica vigente. Cualquier producto silvoagropecuario que se haya originado en un proceso de producción orgánica sea reconocido como tal, debe cumplir con lo establecido en la Norma Chilena de Producción Orgánica y estar certificado por una entidad debidamente acreditada y registrada.
Entonces, en Chile es posible ir por dos caminos diferentes para obtener la certificación orgánica:
- Por medio de Organismos de Certificación, también conocidos como de tercera parte. Estas empresas intervienen entre el productor y el consumidor certificando la producción como orgánica.
- A través de Organizaciones de Agricultores Ecológicos o de primera parte, ya que la misma organización certifica a los miembros de su organización.
Cada uno otorga diferencias de comercialización para el productor pero certifica básicamente lo mismo: que el producto es orgánico de acuerdo a la legislación. Estas diferencias de comercialización son importantes porque pueden definir el tipo de mercado al que apuntan los productores.
En general, cualquier empresa o persona natural relacionada a la producción de alimentos puede certificarse orgánicamente, ya sea un campo, una planta de proceso o incluso restaurantes (aunque esto aún no se ha dado ya que implicaría que los platos que ofrecen fuesen en su totalidad orgánicos), porque la certificación orgánica aborda los procesos productivos y verifica los insumos utilizados.
Para obtener las certificaciones se debe pagar un costo a la Entidad de Verificación, lo cual puede generar ciertos conflictos o diferencias entre quienes pueden o no pagar para obtener este certificado, dando pie a una competencia desigual. En los sitios web de diversos Organismos de Certificación plantean como beneficio obtener una diferencia comercial en los precios de venta. Pese a ello, el fin de la certificación está destinado principalmente hacia el consumidor y en transparentar cómo se desarrolló el producto.
¿Es beneficiosa para el medioambiente la agricultura orgánica?
Dentro de los beneficios medioambientales, tal vez el principal sea el de la sostenibilidad a largo plazo, incrementando la productividad del suelo a través de la mejora en su estructura y fertilidad, así como también disminuyendo la incidencia de plagas gracias al aumento de la biodiversidad (enemigos naturales).
Esto mismo puede ayudar a disminuir la contaminación del agua, contribuir a mitigar el efecto invernadero y el calentamiento del planeta debido a su capacidad de retener el carbono en el suelo, entre otras características.
Y aunque se les asocia a productos de mayor costo, no necesariamente lo son si tenemos en cuenta que esta forma de producción genera una mejor protección al medio ambiente. La práctica de la agricultura orgánica fomenta un equilibrio entre el suelo, agua y animales; protege de mejor manera a sus agricultores y agricultoras, ya que se elimina el riesgo y exposición a productos químicos como plaguicidas y, mejora el bienestar de los animales, al exigir condiciones mínimas de desarrollo, como restringir la cantidad de animales por m2 y promover una adecuada alimentación (libre de transgénicos y antibióticos). Al final, si comparamos con productos que encontramos en el supermercado, el costo en algunos casos puede ser menor, sobre todo si consideramos lo mencionado anteriormente.
Al preferir productos orgánicos estamos promoviendo un sistema agrícola menos contaminante.
Beneficios que otorga una certificación orgánica
Uno de los beneficios es poner en debate cómo se producen nuestros alimentos. Es un proceso que busca transparentar lo que hay detrás de las cadenas alimenticias, qué insumos se utilizan y cómo éstos impactan en el medio ambiente durante el proceso.
Dentro de los beneficios de consumir productos orgánicos, de los cuales existe cada vez más evidencia1, está el que tienen un mayor aporte de nutrientes, como por ejemplo, respecto a ciertos tipos de flavonoides, que son antioxidantes.
Volviendo a la Ecoferia de La Reina, uno de sus mayores beneficios es que en su mayoría estás comprando directamente al productor, quien conoce muy bien su producto y puede darte información sobre las labores agrícolas realizadas, lo que te permitirá comprender mejor lo valioso que resulta el producto final, entre otros aspectos.
El tener productos certificados orgánicamente no necesariamente asegura que será un mejor producto para tu alimentación, es probable que haya productos que no tengan la certificación y sean muy buenos, o que su proceso de producción sea igual de holístico, aunque de seguro no lo encontrarás en el supermercado y debas buscarlos en ferias orgánicas y conversar con quienes están dedicados a ellos para entender qué es lo que hacen y cuál es el valor que existe detrás.
Agradecemos a Mónica Erpel y Gabriela Valdebenito de la Ecoferia de La Reina quienes nos ayudaron a desarrollar la idea del artículo y especialmente a Francisca Alvear, Claudio Cárdenas y Andrés Leiva del SAG quienes corroboraron datos y ayudaron en la redacción de la nota. Muchas gracias por el apoyo y la iniciativa para realizar esta publicación.