El rol de las cooperativas y redes de autoabastecimiento en la transformación agroecológica
La crisis social y sanitaria que hemos vivido este año, ha dejado entrever los problemas de nuestro sistema alimenticio. Entre ellos, los desafíos para el abastecimiento de alimentos. Esto ha generado una búsqueda de distintas alternativas para resolver este problema. Es así como surgen iniciativas auto-gestionadas como la de Huellas Verdes, formando un sistema solidario y comunitario, digno de compartir. Los invitamos a conocerlos e inspirarlos a crear comunidad.
Desde el estallido social del 18 de Octubre, se han presentado distintos desafíos para el abastecimiento de alimentos por parte de la población: el corte del transporte público, el cierre de los supermercados, la escasez y posterior aumento de precios, entre otras razones, gatillaron que las personas buscaran formas alternativas para resolver sus problemas de abastecimiento.
Es así como nacen muchas redes de autoabastecimiento y cooperativas, donde la gestión colectiva -y principalmente horizontal- es una solución que aporta tanto a la generación de estructuras con mayor cohesión social como también a mantener, rescatar e innovar en modos de producción y comercialización de alimentos que apoyen la revitalización de nuestros espacios agrícolas. Además, las cooperativas y redes existentes antes del estallido social han visto un aumento considerable de participación. Todas estas iniciativas han seguido funcionando de manera autogestionada después del estallido y durante la cuarentena.
Por ejemplo, nuestra cooperativa ha seguido funcionando creando sistemas de repartos solidarios donde los mismos socios se van rotando para repartir los alimentos y así poder respetar las cuarentenas y proteger a nuestros socios en los grupos de riesgo.
Más aún, cuando nuestro productor se enfermó de COVID, nos organizamos entre los socios para distribuir nuestros alimentos desde el mismo campo de nuestro productor.
Si bien en un comienzo muchas de estas iniciativas nacieron con el propósito de alimentar a la población, hemos visto cómo la alimentación sana y en particular, sin agrotóxicos, cobra cada vez más relevancia dentro de estas organizaciones. De hecho, varias de ellas han formado una red por una alimentación libre de agrotóxicos. Entre uno de los objetivos de la red, se plantea la masificación de la agroecología, lo que permitiría un acceso más igualitario a una alimentación sana.
Una de las maneras de generar este vínculo son las comunidades que sustentan la agricultura o CSA por sus siglas en inglés. Las CSA son comunidades que siguen los 10 principios del Teikei:
- Apoyo mutuo
- Producción planificada
- Aceptación del producto
- Concesión mutua en las decisiones de precios
- Profundización de las relaciones cordiales
- Autodistribución
- Gestión democrática
- Auto-aprendizaje
- Tamaño adecuado de la comunidad
- Desarrollo constante
En la medida que las distintas cooperativas y redes de abastecimiento sigamos algunos o todos estos principios, podremos, en nuestra opinión, generar y mantener en el largo plazo el vínculo solidario con nuestros agricultores lo que generará las confianzas suficientes para que éstos transiten hacia la agroecología.
Creemos firmemente que los modelos cooperativos, redes de autoabastecimiento y circuitos cortos de comercialización jugarán un rol clave en la masificación de un comercio justo y solidario, en donde se vive y práctica la agroecología, con total transparencia de la cadena de valor e incorporación plena de los miembros de la comunidad.
Además la articulación en distintas redes permitirá socializar los aciertos con otras iniciativas similares, y de esta forma avanzar hacia una transformación estable de nuestros sistemas alimentarios.
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