Conociendo las navajuelas con Elsa Neira en la Región de los Ríos
Un largo camino han recorrido los buzos mariscadores de la Bahía de Corral para comercializar a un precio justo las navajuelas que extraen en el fondo del mar. Una de ellas es Elsa Neira, recolectora de orilla, artesanal y emprendedora de Niebla que está enfocada en la comercialización de navajuelas con valor agregado. Los invitamos a leer sobre este proyecto y a aprender sobre los mariscadores de la zona.
Quizás no son tan conocidas a lo largo de todo Chile pero las navajuelas son un molusco emblemático de la Bahía de Corral, en la Región de Los Ríos.
Es una actividad a la que Elsa Neira se ha dedicado desde que llegó a vivir a Valdivia en 1978, tras conocer a su esposo pescador, José Mella. Primero como recolectora de orilla, luego como artesana con conchas marinas y desde hace más de veinte años en el emprendimiento familiar de venta de navajuelas congeladas, Frutos de Mar Niebla , en la Caleta El Piojo a 20 km de Valdivia, en la Región de Los Ríos.
Esa es la historia que explica Elsa Neira en el libro de relatos de emprendimiento femenino en la pesca artesanal “Fuertes Como el Mar”, escrito por la periodista Gilda Medina y editado por Fundación Cocinamar.
La planta de proceso de Frutos de Mar está al lado de la casa de Elsa. Por lo general, las ventas de navajuelas se hacían para las Fiestas Costumbristas en época de verano como ingrediente principal del pino de las empanadas de mariscos, pero desde 2019 su empresa es parte de un proyecto que busca certificar a las navajuelas de la Bahía de Corral como comercio justo para mejorar el acceso a nuevos mercados.
En este 2020, un año dramático donde las ventas en abril cayeron a cero, Elsa se reformuló y empezó a elaborar navajuelas envasadas en porciones más pequeñas, pensadas para la venta directa a domicilio. Varios restaurantes de Santiago y Valparaíso le están comprando. Es al menos un poco de esperanza en un período tan difícil para los emprendedores.
Un poco de historia
Las pesquerías de huepo (Ensis macha) y navajuela (Tagelus dombeii) han sido extraídas por los buzos de la región de Los Ríos desde los años 90. No obstante a partir del 2010, luego de la catástrofe social que generó el terremoto y tsunami en la zona centro-sur de Chile, ocurrió una migración del esfuerzo pesquero y de intermediarios comercializadores desde la Región del Biobío hacia la Región de Los Ríos para utilizar los bancos naturales de huepo y navajuela de la Bahía de Corral.
Esto resultó en una explotación intensa de estos bancos entre 2010 y 2013. Llegaron a desembarcar más de 1.000 toneladas de navajuelas y 100 toneladas de huepo. Años posteriores a esto, el desembarque descendió a niveles que se mantienen en torno a 200 toneladas para navajuela, mientras que el recurso huepo se mantiene con cero volumen de desembarque debido a una veda extractiva propuesta por los propios pescadores, según datos del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).
Generar un cambio sustentable
En respuesta a este escenario, en 2014 los pescadores en conjunto con las autoridades pesqueras locales se organizaron en torno al Comité de Manejo de Recursos Bentónicos de Bahía de Corral y posteriormente se aprobó el Plan de Manejo, en el año 2015. ¿ Qué significó esto? Contar con un mejor ordenamiento, explica Claudio Barrientos, biólogo marino y asesor de pesca artesanal en la Región de Los Ríos.
El plan de manejo representa la hoja de ruta de la gestión de las pesquerías bentónicas de libre acceso de la Bahía de Corral, y su objetivo general es obtener los mayores beneficios socioeconómicos para los participantes de las pesquerías mediante la instauración de medidas de administración y manejo de carácter participativo, que regulen adecuadamente la actividad de forma de asegurar la mantención y explotación de los bancos de forma sustentable.
Por ello, y a solicitud de los propios pescadores, explica Barrientos “actualmente para mejorar los productos y canales de comercialización se está desarrollando el Programa denominado Difusión y Transferencia Tecnológica del Estándar de Pesca de Captura Fair Trade USA para las Pesquerías Bentónicas de la Bahía de Corral, que busca certificar estas pesquerías, iniciativa apoyada por Fomento Los Ríos y ejecutado por APP Chile”.
Este 2020 Fundación Cocinamar está, además, desarrollando un nuevo proyecto vinculado que se llama Conecta y Colabora, donde, según Griselda Ilabel, directora de la organización sin fines de lucro, “estamos trabajando con plantas de proceso de pequeña escala asociadas a mujeres pescadoras, como Elsa Neira o Dominga Huichalaf de la Minga Niebla. Esperamos seguir trabajando bajo el estándar de comercio justo y seguir capacitándonos para adaptarnos al estándar que será modificado en 2021, donde se espera incorporar a nuevas empresas que puedan vender con criterios de comercio justo.
Creemos en el buen trabajo que han hecho organizaciones pequeñas en la Región de Los Ríos y por ello desde Fundación Cocinamar estamos remando en alianza con ellas para avanzar más rápido”.
Ejemplo de esto ya lo han experimentado actividades como la producción de vinos y la elaboración de miel, productos que ya cuentan con este sello en Chile.
Compartimos con ustedes una receta de chupe de navajuelas, para que se animen a probar estos productos que el mar nos entrega en Chile.
Chupe de navajuelas
La chef Paula Báez, del restaurant Tres Peces en Valparaíso, Chile, nos comparte esta receta para aprovechar las navajuelas, producto del mar que descubrimos en esta edición con Elsa Neira en la Bahía de Corral.
Para conocer más sobre el trabajo de Cocinamar y su red de emprendedores de la pesca artesanal puedes seguirlos en su Instagram o revisar su sitio web.