¿Por qué recolectar nuestros alimentos?
La importancia de poder reconocer qué alimentos recolectar, ir aprendiendo y valorar la cosecha de alimentos, se ha ido volviendo algo cada vez más escaso. Blanca nos cuenta un poco de por qué retomar esta costumbre en nuestro diario vivir.
La recolección de plantas silvestres comestibles es una práctica que hemos llevado a cabo desde los inicios de nuestra historia y de gran relevancia para nuestra alimentación, para después comenzar a aprender a domesticar estas especies. Si bien es cierto que después de este acontecimiento (que marcó en gran medida la forma de alimentarnos y de organizarnos dentro de una sociedad), la recolección perdió relevancia y en muchas regiones se ha asociado a épocas de hambruna o escasez.
En zonas rurales, se ha conservado la tradición de la recolección por muchos años, aunque hoy en día podríamos considerarla casi extinta debido en gran parte al éxodo rural y a la pérdida del conocimiento tradicional. A pesar de todo, numerosos son los etnobotánicos, cocineros, artesanos y personas particulares que trabajan en la conservación y la recuperación del saber sobre las plantas silvestres y sus aplicaciones culinarias.
Por este mismo motivo, se empiezan a utilizar conceptos como “una sola salud” o “salud planetaria” para hacer referencia a la conexión entre la conservación del medio ambiente y la salud humana, pero sobre todo, ponen de manifiesto la repercusión que tiene esta misma relación sobre ambas.
Hablar sobre las plantas silvestres comestibles y su impacto en profundidad (en definitiva, preguntarnos por qué recolectar) podría llevarnos a una disertación interminable, repleta de matices e interrelaciones con otros muchos aspectos económicos, sociales y culturales.
Uno de los aspectos más evidentes es la importancia de las plantas silvestres en la biodiversidad de nuestros ecosistemas: fomentar el uso consciente y responsable de plantas silvestres comestibles que pongan en valor estas especies, podría favorecer la biodiversidad tanto de los ecosistemas naturales, rurales e incluso urbanos. La polémica está en el modo en que hacemos uso de estos recursos y nuestra relación con el entorno.
Por ello, es necesario la recuperación de este conocimiento y explorar formas sostenibles de integrarlo en la sociedad actual. Para ello, el papel de ambientalistas, botánicos, biólogos, arqueobotánicos, cocineros (…) es imprescindible, pero lo es aún más, la colaboración entre ellos para dar soluciones a este reto.
Es por esto que les comparto una receta con plantas comestibles que he recolectado y que muchos quizás pasamos por alto al caminar, pero cuando uno comienza a observar y a aprender más sobre la naturaleza que nos rodea podemos darnos cuenta que estamos rodeados de plantas comestibles y que podemos recolectar protegiendo la sustentabilidad, siempre recogiendo sólo lo necesario y dejando para la naturaleza.